Historia
El nombre de Sa Ràpita, de origen árabe, viene del término “ràbida” o “ribath”, que quiere decir “Ermita fortificada” o “torre de defensa”. En España, se conoce con este nombre a un edificio fortificado habitado por religiosos musulmanes. Su función era doble, por un lado fortaleza y puesto de vigilancia y por otro un monasterio consagrado a la oración y a la guerra santa.
No se ha descubierto ninguna construcción de la época musulmana en la zona y se desconoce tal existencia.
En el municipio de Campos podemos encontrar cuevas funerarias pretalaióticas como; Ses Talaies, Son Toni Amer, Morro de Son Coves, Son Xorc.
Podemos encontrar un yacimiento púnico,del siglo IV a.C, en es Trenc, se cree que comerciantes cartagineses podrían haber controlado la extracción del sal de la zona.
La edificación histórica más importante de Sa Ràpita es la Torre de Son Durí.
Durante el reinado de Felipe II (1556-1598) las incursiones en aguas de las Baleares de piratas, corsarios turcos y barbariscos eran habituales. Por ello se establecieron a lo largo de la costa mallorquina una serie de torres de vigilancia y torres de defensa (dotadas de artillería).
La torre de Son Durí pertenece al primer tipo, a las torres de vigilancias. Se encontraba en los terrenos de la “possessiò” de Son Durì, y fue construida por petición del obispo Vic i Manrique en el año 1595.
Formaba parte de una curiosa red de torres de vigilancia, que desde el castillo de cabrera hasta llegar a la Almudaina avisaba de la llegada de barcos piratas. Fue Joan Binimelis y Garcia (Manacor, 1538 - Palma, 1616 sacerdote, médico, historiador, geógrafo y astrónomo mallorquín), quien diseño un ingenioso sistema mediante el cual las torres avisaban por el día con señales de humo y por la noche con fuego de la llegada de barcos corsarios.
Más información sobre las torres costeras mallorquinas.
No se han encontrado pruebas históricas de la existencia de pescadores en la costa de Sa Ràpita. Tradicionalmente la gente de Campos se ha dedidcado a la agricultura, huyendo del peligro de la cercanía a la costa.
Es ya a principios del siglo XX cuando habitantes de Campos construyen casetas de verano y “escars” para guardar las barcas, aprovechando que la costa era baja y rocosa.
Las primeras edificaciones de la época las encontramos en las “possessions” de Son Durí, Can Mandana y Ca n´Estela. A mediados del siglo XX, se expande hacia Son Catlar y sa Vinyola, y hacia el último tercio de siglo el núcleo urbano creció hacia el término municipal de Llucmajor, en la zona conocida como “Es Tancat”